Problemas de trabajo

En nuestra sociedad, el ambiente laboral desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de una salud mental positiva. El trabajo nos garantiza la oportunidad de sentirnos productivos, además de adquirir a través de éste la remuneración monetaria que toda persona necesita para cubrir sus necesidades básicas de alimento y vivienda.

El trabajo como consecuencia dignifica, da vida y hace que una persona se sienta valiosa y productiva. Sin embargo, ese lugar también puede llegar a convertirse en un entorno sumamente estresante, capaz de contribuir con la aparición o exacerbación de diversas dificultades emocionales o psicológicas.

Esos problemas pueden llegar a afectar de manera muy negativa nuestro rendimiento y nuestra productividad como personas, y a la vez contribuir a desencadenar en inconvenientes de pareja, familiares y en otros órdenes de la vida.

Nadie se encuentra inmune a ese riesgo. Cualquier persona puede experimentar en su vida problemas en el trabajo. Y dado que la gran mayoría de los adultos pasa durante el día más horas en el trabajo que en cualquier otro lugar, abordar de manera eficiente esta problemática es de vital importancia para la salud mental.

En el siguiente artículo expondremos lo que significa tener problemas en el trabajo, las consecuencias que traen a tu vida, cómo estas influyen en tu salud mental y, finalmente, la mejor manera en que puedes afrontar todos esos conflictos.

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¿Qué son los problemas de trabajo?

Los problemas de trabajo se refieren a cualquier situación presente en el ambiente laboral capaz de generar conflictos internos e insatisfacción en la persona que la experimenta.

El origen de estos inconvenientes puede deberse a diversos factores, desde tener una excesiva carga de trabajo o roces negativos continuos con algún colega o el jefe hasta situaciones de acoso sexual.

Es importante que entendamos que el ir trabajar no debe significar necesariamente una carga de estrés, sino que esto ya representa el síntoma de alguna dificultad.

Es importante saber también que, para tener una buena calidad de vida, es importante balancear nuestra vida laboral y la personal. Preservar la salud mental es tan importante como la necesidad de trabajo. En ocasiones, esto se hace dificultoso o cuesta arriba y carecemos de las herramientas para hacerlo, entonces se hace preciso que solicitemos ayuda profesional.

¿Por qué son tan comunes estos problemas?

El ambiente de trabajo es un entorno en el que suelen interactuar diferentes tipos de personas con diferentes clases de personalidades, estilos de comunicación, sistemas de creencias y visiones del mundo. Tales diferencias constituyen una fuente potencial de posibles desencuentros, capaces de generar estrés y tensión entre los involucrados.

Si bien como empleado toda persona tiene derecho a ser tratado de manera justa, equitativa y a sentirse seguro en su lugar de trabajo, es habitual que a veces se produzcan situaciones de acoso, hostigamiento y hasta discriminación por parte de colegas o jefes.

La discriminación por raza, por sexo, por orientación sexual es frecuentemente denunciada, incluso cuando se han hecho muchos avances para frenar este tipo de acciones.

A veces la insatisfacción proviene más bien de cómo nos sentimos, en tanto empleados, con nuestro nuevo trabajo. Tal vez podemos tener, inicialmente problemas con nuestro desempeño, ya sea porque no sentimos que eso sea lo nuestro o que el empleo no cumplió con las expectativas que teníamos al principio.

Muchas veces, también, tenemos dificultades para encontrar un trabajo que se ajuste a nuestras habilidades e intereses, por lo que tenemos que conformarnos con algo que no nos satisface del todo.

Si tú o alguien que conoces necesita de orientación para aprender a sobrellevar de mejor manera el estrés que puede provocar el trabajo, entra a www.tescuchamos.com, donde contamos con diversos tratamientos, terapias y un equipo de profesionales especializados en todos los temas de la salud mental.

Síntomas de que se padecen problemas en el trabajo

A las personas a quienes su empleo se ha ido convirtiendo poco a poco en una labor intolerable, el simple hecho de tener que levantarse para trabajar puede llegar a suponer una verdadera tortura mental y física. Desde el día anterior, pueden presentar síntomas de ansiedad anticipatoria e angustia e incluso.

Cuando el bajo estado de ánimo persiste en el tiempo, esta dificultad puede asumir matices depresivos y en el lugar de trabajo es probable que este trastorno se manifieste en nerviosismo, inquietudes o irritabilidad o en constantes quejas físicas, por dolores y molestias.

Asimismo, los empleados con síntomas de depresión pueden volverse retraídos, sin rumbo e improductivos.

Los trastornos de ansiedad en el lugar de trabajo se manifiestan como fatiga, dificultad para concentrarse o exceso de preocupación. El agotamiento o el cansancio excesivo también es un síntoma bastante frecuente, en parte como resultado de esos trastornos de estado de ánimo o bien porque la persona tiene problemas para dormir por la noche producto de la angustia y estrés que siente por el trabajo.

Esa sensación también puede afectar gravemente el juicio y nublar la toma de decisiones, lo cual puede ser riesgoso en particular cuando el sujeto está a cargo de tareas que requieren una máxima concentración y cuyo mal desempeño supondría daños potenciales a terceros.

Tipos de problemas de trabajo

Los problemas que se pueden experimentar en el entorno laboral pueden variar mucho entre las personas. El estrés laboral que se produce por una carga excesiva de trabajo combinado con una pobre capacidad de gestionar el tiempo, es un problema que afecta a muchas personas y obstaculiza gravemente el buen desarrollo laboral.

El estrés constante puede derivar en el conocido “síndrome de desgaste profesional”, muy frecuente en profesionales que están en contacto permanente con otras personas, como los médicos, enfermeros y profesores.

No obstante, también pueden padecerlo quienes están sometidos a horarios extenuantes en conjunto con responsabilidades que impiden un descanso saludable.

Una exposición extendida a situaciones de estrés hace que tanto la mente como el cuerpo lleguen a un límite en el que se haga imposible mantener niveles de concentración, desempeño y estado de ánimo aceptables.

Por otra parte, las dificultades para mantener relaciones sociales amenas con los compañeros de trabajo, -ya sea por desacuerdos en la forma de trabajar o un clima tenso debido a la alta competitividad entre compañeros por alcanzar el liderazgo– provoca una profunda insatisfacción en las personas.

Por una parte, las personas sentimos el compromiso social de llevarnos bien con nuestros pares y sentirnos queridos, respetados, etc. Por otra, nuestro foco debe estar en hacer bien nuestro trabajo. Cuando estas metas, por así decirlo, “colisionan” nos encontramos en una encrucijada muy difícil de resolver.

En efecto, la violencia psicológica conocida como “mobbing” es un tipo de problema de trabajo muy frecuente, en el que la humillación constante, la difusión de chismes de oficina y acoso por parte de los compañeros y el jefe repercute fuertemente en la confianza y autoestima de la persona que sufre este acoso.

Y muchas veces son los empleados más cumplidores, responsables y valorados por la empresa quienes devienen destinatarios de burlas y ofensas, precisamente porque lo que hacen es dejar en evidencia las falencias o inacción del sistema como tal.

Consecuencias de experimentar problemas en el trabajo

Lidiar con problemas de trabajo no es positivo ni para la empresa ni para los empleados. De más está decir que en un escenario donde reina el conflicto y el caos todos terminan perdiendo.

La insatisfacción laboral afecta a la empresa, que enfrenta pérdidas por ausentismo laboral, improductividad y aumento forzado de la rotación del personal.

El acoso puede provocar, por ejemplo, serios problemas legales y perjuicios económicos a la empresa, así como repercutir a nivel público y generar un daño a la imagen a la compañía.

A nivel individual, la desmotivación laboral termina generando frustración y sentimientos de insatisfacción en los trabajadores. Si la situación se prolonga en el tiempo, se pueden llegar a padecer trastornos psicosomáticos y un declive en la autoestima.

A nivel cognitivo, las personas que viven constantemente bajo el estrés crónico de un ambiente laboral que perciben difícil, pueden llegan a presentar problemas de memoria, de concentración y revelarse incapaces para resolver problemas que antes les eran sencillos.

A nivel fisiológico: la persona puede presentar alteraciones en su patrón de sueño, llegando al insomnio o sueño no reparador con los consecuentes síntomas físicos que provoca el mal dormir: dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales y otras dificultades psicosomáticas.

A nivel social: es habitual observar entre las personas que padecen problemas laborales los siguientes síntomas: aislamiento, explosiones de ira y un declive en las relaciones sociales. Asimismo, los problemas laborales repercuten fuertemente en la autoestima, haciendo que la persona no se sienta valiosa, productiva y que tiene algo para aportar a la comunidad.

Y el punto final de este círculo vicioso: los problemas continuos en el lugar de trabajo conducirán tarde o temprano a una disminución abrupta del rendimiento y de la productividad, con la consecuente pérdida del trabajo o despido, lo que puede agravar aún más la situación general de la persona.

Tratamientos para afrontar los problemas en el trabajo

Para empezar a reconocer y hablar sobre el estrés y los conflictos asociados al trabajo, lo más conveniente y recomendable es dirigirse con un profesional de la salud mental capacitado. La psicoterapia puede proveer a la persona que consulta ese espacio de palabra y de reflexión responsable que abra lugar a preguntas fundamentales del sujeto: ¿por qué me pasa lo que me pasa? ¿por qué siento como siento? ¿qué quiero? ¿cómo quiero vivir mi vida?  En la formulación de tales preguntas está la ocasión a un límite a eso que, sin darme cuenta, repito y con lo que no me encuentro a gusto.

Los terapeutas, por entrenamiento por casuística y por formación teórica, están capacitados para identificar esas sutiles “trampas mentales” con las cuales cada persona se embauca a sí mismo para permanecer insatisfecho, frustrado e infeliz en su desempeño personal, académico y laboral.

La terapia sin dudas ayudará a que el sujeto identifique sus habilidades, capacidades, gustos y deseos personales para llevarlos adelante en un ambiente en el que, a su vez, se sienta autorizado, respetado y valorado por sus pares.

¿Por qué es tan necesario que la persona recurra a ayuda profesional?

A veces la decisión de recurrir a ayuda profesional puede ser difícil. Por prejuicio, por miedo o simplemente por la supuesta debilidad o vulnerabilidad que supone el hecho de pedir ayuda. A veces a las personas nos gusta creernos omnipotentes y que “podemos” con todo, y no nos damos cuenta que en ello se nos va nuestra vida, intentando demostrarle vaya a saber a quién que somos fuertes, que podemos solos, que no necesitamos a nadie para sentirnos bien.

Pero es importante entender que, muchas veces, buscar tratamiento para estos problemas es la única manera en la que podemos afrontar y resolver estos conflictos. De modo que si sientes el deseo de rectificar algún aspecto de tu vida laboral, en Tescuchamos.com contamos con un gran equipo de profesionales preparados para asistirte y acompañarte en el recorrido hacia una vida laboral más satisfactoria.

Ten en cuenta que una persona que cuente con las herramientas emocionales y cognitivas adecuadas obtenidas mediante terapia, tendrá la fortaleza y disposición necesaria para salir adelante en cualquier ambiente laboral, por más adverso que éste parezca.

Fuerza, ¡y cuenta con nosotros! En Tescuchamos.com estamos para asistirte.