¿Qué tan adicto a las compras eres? ¡La esclavitud de gastar!

Psic.Maricela Muñoz

En esta época de fin de año, es común que queramos comprar regalos para nuestros seres queridos y de paso darnos un “gustito también”, ¿pero qué tanto es tantito dirán algunos o hasta donde puede afectar nuestra economía gastar de vez en vez?

Si el arte de regalar y cumplir nuestros caprichos se vuelve algo común en nuestra forma de vivir día a día y gastamos más de lo que tenemos o generamos, podríamos ser personas adictas a las compras.

En este artículo encontrarás...

Características de un comprador compulsivo:

Las personas que tienen adicción a las compras, o que compran compulsivamente, tratan de “maquillar” el malestar existencial que podrían llevar dentro de sí mismas, sin darse cuenta.

La mejor vendedora es “La Señorita Dopamina” 

A la mayoría de nosotros nos encanta ir de compras, química y psicológicamente nos genera placer, pues ¿a quién no le gusta? Comprarse ropa, estrenar algún nuevo perfume o adquirir las últimas novedades tecnológicas para el hogar, aunado a sentir que  pertenecemos, pese a la mermada economía mundial, y seguimos estando vigentes y a la moda.

Como ya lo hemos mencionado en otros artículos, los estados de ánimo y las emociones se vinculan a procesos mentales que vienen de la química cerebral, y en este caso, el comprar está vinculado a un neurotransmisor llamado “Dopamina”

Leyenda de la Dopamina

Cuenta la leyenda la historia que “la dopamina” es una bella señorita muy a la moda, que habita en un mágico lugar del cerebro humano, desde ahí maneja una máquina que controla tus sensaciones de placer y satisfacción, si eres vulnerable de sucumbir a los placeres inmediatos y no te gusta esperar, “la Dopamina” que genera el placer de comprar… entre otros muchos placeres humanos, puede que te esté controlando, llevando a la bancarrota, gastándose todo tu dinero y tú ni te des cuenta todavía, de que te has convertido en su esclavo.

¿Cuál es el límite?

Cuando comprar es la única manera que conoces para aliviar algún malestar emocional (soledad, tristeza, baja autoestima, depresión, enojo, coraje, ansiedad) tienes un problema de adicción a las compras.

La fórmula para detectar esta adicción es:

MALESTAR EMOCIONAL + NECESIDAD DE COMPRAR = ADICCIÓN A LAS COMPRAS

Entendamos la adicción

Para entender un poco mejor este concepto, veamos que es una adicción:

Consideramos adicción a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro, que se caracteriza por una búsqueda insaciable y patológica del placer y  recompensa inmediata que generará alivio a través del uso de sustancias o acciones compensatorias, como la adicción a las compras.

Este tipo de “Adicción a las Compras” es equiparable a:

-Adicción al juego

-Adicción a la pornografía

-Adicción al alcohol

-Adicción a las drogas

-Adicción a las apuestas

-Adicción a la nicotina

Ciclo del comprador compulsivo 

Después del enorme placer de comprar que produce la “Señorita dopamina”, aparece un sentimiento de remordimiento o de culpa, éste sentir generará angustia, estrés y mal estar en general, lo que impulsará nuevamente a la persona a comprar, para aliviar nuevamente el malestar, y así podría seguirse por mucho tiempo más.

TEST: ¿Qué tan adicto a las compras eres? O… ¿Qué tan enamorado estas de la “Señorita Dopamina” de las compras?

1.- ¿Piensas que el mejor método para no estar deprimido es salir de compras?
2.- ¿No puedes evitar seguir gastando, aunque sea con dinero prestado?

3.- ¿Para ti, no existe nada mejor que el placer de comprar?

4.- ¿Compras a crédito, aunque después te cuesta mucho poder pagar?

5.- ¿Sueles ser de las personas que se esconde debajo de la cama de sus cobradores, al grado de negarte, cambiar de teléfono o hasta darte por muerto?

6.- Normalmente ¿gastas más dinero del que tienes?

7.- ¿Te cuesta mucho trabajo decir que no, al momento de controlar lo que gastas?

8.- ¿Te gusta tener muchas tarjetas de crédito, sientes que te dan seguridad y estatus?

9.- ¿Dentro de tus planes para divertirte, invariablemente se encuentra hacer compras o gastar?

10.- ¿En cuánto tienes dinero, sientes que te quema las manos y buscas en qué gastar?

11.- ¿Pasas horas viendo y haciendo planes para comprar por medio de páginas internet?

12.- ¿Sueles tener problemas o discusiones familiares por tu forma de gastar? 

13.- ¿Te gusta comprar cosas repetidas o que no tendrán utilidad pero sientes que las necesitas y debes tenerlas por si acaso?

14.- ¿Es tu casa una especie de almacén, donde incluso ya te incomoda vivir de tantas “cosas que tienes”?

15.- ¿Tiendes a ocultar o esconder lo que compras para no tener problemas con tu familia?

16.- ¿Compras para identificarte con un artista o influencer?

Si te has identificado con alguna de estas preguntas, te sugiero que pares y analices realmente de dónde viene el problema.

Psicología del comprador compulsivo

Existen personas más vulnerables a las compras que otras, aquellas con dificultad para manejar y calmar sus emociones, controlar sus impulsos, son más susceptibles a las recompensas y placer a corto plazo y más influenciables por los estímulos externos.  

El cerebro de este tipo de personas, suele acostumbrarse al consumo con suma facilidad (por neuroadaptación, es decir que el cerebro se acostumbra al estímulo de comprar y la satisfacción que le genera)

En el cerebro de la persona adicta a las compras predomina la impulsividad y merma la voluntad, lo que hace que les resulte difícil salir de la adicción y esta sea un círculo vicioso.

Este tipo de persona presenta normalmente, carencias afectivas y materiales que pueden provenir de etapas tempranas de su vida, problemas para establecer una sana autoestima, sentimientos de minusvalía, falta de relaciones afectivas importantes, falta de reconocimiento social, familiar o académico.

¡Buenas noticias para ti!

Puedes comenzar a ayudarte desde ya

Primero reconoce que tienes el problema ¡toma pluma y papel, y ponte a practicar, sobre todo en esta épocas decembrinas!

  1. Haz una lista de lo que necesitas comprar y no te salgas de ella, si es preciso confecciona unos “aparejos” cuando vayas de compras y solo fíjate en aquello que necesitas, derechito y sin desviarte. 
  2. De encontrar un producto que consideres que necesitas y no estaba contemplado en tu lista, ¡no lo compres, espera! respira y relájate, salte de la tienda ¡vamos piensa…! si realmente lo necesitas, si es posible no lo compres ese mismo día, ve a tu casa y sigue analizando, date tiempo para pensar, por lo menos un día, y analiza si en realidad lo necesitas.
  3. Paga todo en efectivo y no sucumbas a la falsa sensación de liquidez que te brinda la tarjeta de  crédito.
  4. Antes de comprar algo nuevo, evalúa si lo que quieres comprar realmente lo necesitas o solo será parte de tu colección de acumulación de objetos inservibles y caducos.
  5. Si te das cuenta que compraste algo de forma impulsiva ve y devuélvelo, te sentirás mejor contigo mismo.
  6. Antes de ir nuevamente de compras has un balance de tus finanzas y designa la cantidad que podrás gastar por día o por semana, sin que afecte tu economía.
  7. Antes de gastar pregúntate ¿si pudiste pagar tus deudas el mes pasado o te vas a endeudar más?

Si el comprar compulsivamente te ha traído problemas emocionales, económicos y familiares no dudes en buscar ayuda psicológica, para determinar la gravedad de tu adicción y junto con el terapeuta determinar la mejor terapia para ti.

 

¡Felices compras!