La química del amor: ¿sabías que el amor entra por la nariz?

Psic. Maricela Muñoz

Ahora si vamos a agarrar a el toro por los cuernos o mejor dicho vamos a conocer de qué está hecho el tal “Cupido”, ese al que le atribuimos un montón de frases del corazón como  “me flechó el amor” ,o “por culpa de cupido me enamore de ti”.

Por otra parte, si nos inclinamos hacia el amor romántico y mitológico podríamos no solo atribuirle todos y cada uno de nuestros enamoramientos a este personaje, ya que también hay otros seres, los “cómplices de Cupido” capaces de influir en los mandatos del corazón, como  Eros, Venus, Afrodita y hasta la deliciosa comida que te preparó tu “amorcito” con la cual te conquistó, ya que por ahí dicen que también “se conquista por el estómago”…

¡Te engañaron!

Y es que es mentira, que el amor entre por el estómago, una mirada o por el flechazo de Cupido y sus “secuaces”. Aunque parezca una tragedia griega, el enamoramiento es un simple proceso químico, mezcla de algunos elementos que a continuación vas a conocer.

En este artículo encontrarás...

¡El amor y tu nariz!

¿Te imaginaste alguna vez en tu vida que el amor entra por la nariz? Deja que te cuente…

Pues fíjate, que la primera parte por donde entra el amor, es la nariz, que conectará con tu cerebro para producir una serie de sustancias y hormonas que te van a poner “loco (a) de amor” y podrán trastornar tus sentidos, percepciones, y mente, hasta que logres el cometido “vivir una aventura amorosa”

Te acuerda de la caricatura de “Pepe Le Pew” el zorrillito francés en constante búsqueda del amor…pues algo similar te pasará si te enamoras, eso te lo aseguro, ¡no te salvas!

¿Cómo funciona el famoso flechazo?

La primera etapa del amor es el deseo, que se basa en la mera atracción física, los dos compuestos químicos que se activan en esta etapa son, las hormonas sexuales mejor conocidas como  testosterona y estrógenos, estas hormonas pondrán a funcionar tu nariz, para detectar en la persona deseada, unas pequeñas moléculas llamadas (feromonas) que propiciarán a que sientas un “latigazo de electricidad” cuando estés con ella o él.

Recordarás tal vez el libro o película de “El Perfume” de Patrick Suskind, y cómo el perfumista Jean-Baptiste Grenouille desde su nacimiento percibe al mundo y las personas por su aroma particular, pues algo así nos sucede cuando estamos ante la presencia de la persona amada, nos ponemos en estado de alerta, como si nadie más existiera, queremos estar con ella a como dé lugar, ya que una vez enamorado, se crea una revolución interna convirtiendo lo racional en irracional, la prudencia en torpeza y la tranquilidad en nerviosismo.

¿Qué le sucede a tu cuerpo cuando te enamoras?

Prepárate para la transformación ya que el amor te cambia…

Estarás eufórico, te brillaran los ojos, sentirás que tu corazón es casi como un tambor indio que no dejara de latir aunque lo intentes, incluso puede que ante la presencia de tu “amor” tu presión sanguínea aumente, las pupilas se te dilatarán y te encontrarás más que listo para  dejarte llevar por el deseo de disfrutar con tu pareja “las mieles del amor”.

Bajo el fuego de la pasión

La segunda etapa del amor es “el enamoramiento o atracción” aquí podrás perder muchas cosas, “incluso la ropa interior”, el apetito, sentir “mariposas en el estómago” y esto debido a unos compuestos químicos del cerebro llamado “monoaminas” permíteme presentártelas:

-Dopamina: Es un neurotransmisor que aumenta la sensación de deseo y necesidad de repetir lo que nos proporciona placer.

-Serotonina: Brinda felicidad y logra generar una mejor disposición anímica para poder disfrutar cada momento. 

-Feniletilamina: Es una anfetamina que segrega el cuerpo y hará que aumente  tu energía física y lucidez mental.

-Norepinefrina: Aumenta la capacidad para poder recordar cada detalle, así como momentos inolvidables de la relación.

Amor en Calma

Durante la tercera etapa del amor, se desarrolla más el apego, se genera calma y estabilidad, aquí la locura de la pasión decae, el amor entra en estabilidad y calma, se ganarán mayor compromiso y certeza de seguir con la relación, las sustancias químicas que se desarrollan en esta etapa son:

-Oxitocina: Esta sustancia hará que las personas sientan más apego unas con otras y se puede generar mediante los abrazos prolongados, su función será estrechar los lazos. 

Durante el trabajo de parto y la lactancia, la oxitocina se libera, lo cual es importante para el establecimiento de la relación madre-hijo. También se sabe que durante el coito hay un incremento en la secreción de oxitocina y vasopresina, lo cual afianza el vínculo entre las parejas.

-Vasopresina: Sustancia química de la monogamia, que ayudará a que la relación continúe por mucho tiempo.

-Endorfinas: Se reduce el dolor físico que podamos sentir en el cuerpo y en esta etapa segregamos más endorfinas de lo habitual lo cual ocasionará que nos sintamos felices más fácilmente.

¿Por qué decimos que el amor es ciego?

En personas que están muy enamoradas, se activan ciertas regiones del cerebro relacionadas con las emociones positivas o que causan bienestar como la ínsula o la corteza del cíngulo, esto hará que veas a tu pareja como la mejor, la más brillante, el más simpático, la más bonita, inteligente, que la vida te regaló.

Por otra parte, cuando estás muy enamorado (a) se inactivan otras regiones cerebrales que te ayudan a establecer juicios más reales o críticos; estas zonas son la amígdala, la corteza cerebral frontal y prefrontal.

Así que cuando te enamores hazte amigo de tu “amígdala”, y pídele consejo antes de que sea demasiado tarde…

¿Sirven los perfumes con feromonas?

Desde hace algunos años se han creado feromonas sintéticas para hombres y mujeres, obviamente estos perfumes no están dirigidos a ninguna persona en particular, de forma que si nos llenamos de feromonas sintéticas podríamos correr el riesgo de ser perseguidos en las calles por las personas equivocadas o no conseguir ningún efecto para atraer a la persona que en verdad queremos, así que lo mejor será apelar a nuestra propia producción de feromonas.

¿Hasta que la muerte nos separe?

Existen estadísticas a nivel mundial, en donde los científicos aseguran que el proceso químico al que llaman “cascada amorosa” dura aproximadamente siete años, el instinto de amor que une a las parejas no es eterno, en la química cerebral no existen sustancias para garantizar la permanencia ni fidelidad en la pareja.

No cabe duda que lo que dará más solidez a una relación de pareja es la comunicación, confianza, fidelidad y compromiso, recientemente se descubrió que el hecho de celebrar los momentos especiales entre pareja generará mayor permanencia.

Como hemos visto, el amor se compone de química, sensaciones, emociones e ilusiones  que hacen que su magia sea buscada por mujeres y hombres de todos los tiempos.