EL DUELO: Qué es y cómo sobrellevarlo hasta lograr su aceptación

Psic. Maricela Muñoz

Una de las experiencias más difíciles que tiene que enfrentar el ser humano es la pérdida de un ser querido, una pérdida no esperada puede provocar   reacciones intensas en nuestro cuerpo y emociones, es importante entender que si no se vive el duelo como un proceso para la asimilación de la pérdida, podría acarrear consecuencias físicas y mentales. 

Durante el duelo no hay que hacerse el fuerte, hay que llorar la partida de nuestros seres queridos y no hacer caso cuando te digan  “animo, tu puedes superar esto, tienes que ser fuerte por tu familia”  y una serie de frases trilladas en donde se invita a negar lo que se siente y a no expresar el dolor, ya que a la larga podrías enfermar

Los cambios que estamos viviendo a raíz de la pandemia, han afectado de muchas maneras a la población en todo el mundo, no sólo ha sido la enfermedad que nos tomó por sorpresa, también las  implicaciones económicas, familiares  y el miedo al contagio.

Esta situación de pandemia, ha aumentado incluso el riesgo de suicido en todo el mundo, según datos de la OMS, Cada año cerca de 800.000 personas se quitan la vida a nivel mundial, lo que equivale a que a una persona muere por suicidio cada 40 segundos.

Aún no se cuenta con datos precisos sobre el aumento de suicidios debidos al Covid -19 y las consecuencias que ha traído  a nivel mundial, lo que sí podemos intuir es que  debido a el estrés y la depresión por la que muchas personas están pasando en estos momentos, no dudamos que estas cifras aumenten, trayendo como consecuencia más muertes y con ello más duelos a nivel mundial.

En este artículo encontrarás...

¿Qué es un duelo?

Se produce debido a una pérdida, ausencia, abandono, o muerte. Se desarrolla mediante un proceso  psicológico que normalmente incluye las siguientes etapas, según estudios de la doctora Elisabeth Kübler Ross  quien nos dejo un legado sobre este tema.

Etapas psicológicas del duelo: 

Estas reacciones son completamente naturales, pero pueden ser especialmente  intensas en las condiciones en las que están ocurriendo las muertes durante esta pandemia.

1.-Negación: La negación es solamente una defensa psicológica temporal para el individuo,  se representada por frases como: “Me siento bien”, “Esto no me puede estar pasando, ¡no a mí!”,entre otras.

2.-Ira o Enojo: La persona se rebela contra la realidad, frecuentemente se pregunta ¿Por qué a mí? Pensar en la situación de pérdida, le inunda de enojo y rencor, a veces se necesita de esta fase para poder aceptar esa condición.

3.-Negociación: En algunos casos, cuando la persona sabe que le queda poco tiempo de vida  a él o a un ser querido, recurre a negociar con su ser superior, involucrando la esperanza  y su fe para posponer o retrasar dicho evento.

4.-Depresión:  Durante la cuarta etapa, la persona que está viviendo un duelo o muriendo, empieza a tener consciencia y a comprender lo que está ocurriendo 

5.-Aceptación: Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor.

El duelo durante la pandemia

Pasar por un duelo no solo implica  sufrir por la pérdida de un ser querido, un duelo  se puede incluso sufrir a través de las circunstancias que hoy en día estamos viviendo, con  la pérdida de la libertad para salir a hacer nuestras actividades, como antes  de la llegada del COVID lo hacíamos.

Y si a esto le agregamos la pérdida en muchos casos de la fuente de ingresos, que  ha hecho que se busquen otras opciones para salir adelante, perdiendo la seguridad económica y la estabilidad laborar con la que anterior al COVID se contaba.

Los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, están pasando por la pérdida de poder convivir con sus compañeros de  trabajo, escuela y de juegos para los más pequeños, teniendo que adaptarse a esta nueva normalidad, se ha reducido en mucho la movilidad social y el contacto humano.

Debido al confinamiento, las personas han perdido su capacidad de descanso como antes de la pandemia lo hacían, los horarios de sueño se han desfasado, o simplemente no se puede dormir del todo bien, debido a las preocupaciones que a la mayoría nos aquejan como tener ingresos para vivir, o estar angustiados sobre cuándo terminará esta pandemia.

También se han detectado afectaciones alimenticias, bulimia, anorexia y sobrepeso, generado por la angustia y estrés de las pérdidas que se están viviendo de continuo. 

Todo este tipo duelos, han hecho que las personas vivan en constantes cambios psicológicos, ya que se están viviendo rupturas y desfases en las rutinas que se tenían acostumbradas, para irse acoplando a la nueva normalidad.

Nuestros muertos se van solos

Despedir a nuestros familiares fallecidos, con rituales religiosos es muy complicado con la actual pandemia, no hay sitio para el duelo  en muchos casos, más  que el que se lleve en el corazón, las familias no pueden acompañar a sus enfermos ni difuntos, ni organizar el velorio, tampoco se puede estar con el resto de personas que comparten el dolor de la pérdida.

El Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) de Madrid, Fernando Simón dijo en rueda de prensa  sobre “la nueva normalidad de los duelos que  resulta éste evento, un momento en el que la cercanía personal es importante, pero también se  pueden contagiar muchas personas, como ya ocurrió anteriormente”.

Como sabemos, la situación que estamos viviendo nos obliga a entender la pandemia mundial que nos aqueja, sin velatorios y funerales no es posible despedir a los fallecidos ni compartir el duelo, por lo cual se pueden agravar los síntomas de la pérdida y su asimilación, generando con esto sentimientos de impotencia, frustración y culpa por no haber cuidado al enfermo o  haberlo podido acompañar durante el momento de su muerte.

“Es muy importante entender que esta situación de pandemia es transitoria”

Como dicen las abuelas “No hay mal que dure cien años” 

Cómo enfrentar un duelo a distancia

Al no poderse despedir físicamente de la persona fallecida, es importante hacer nuestro propio ritual  para poder cerrar el ciclo de despedida con esa persona en lo posible:

1.- Se puede escribir una carta dirigida a el fallecido diciéndole todo aquello que hubiésemos querido hablar con él antes de su partida.

 2.-Podemos hacer un pequeño  altar en su honor y prender una vela para simbolizar el proceso por el que se está pasando, hablar con la persona fallecida, dedicarle algunas oraciones y de a poco irnos despidiendo cada día hasta que sintamos que estamos más en paz con la idea de su partida y dejarla ir para poder cerrar el duelo.

3.-Organizar una videoconferencia con los familiares y amigos más allegados para expresar los sentimientos y compartir el dolor, de esa manera  podrán sentirse cerca unos de otros para consolarse.

4.- Tomar terapia para ayudarse en el proceso de duelo, en este caso se recomienda la tanatología o bien buscar bibliografía incluso de forma gratuita sobre el tema, nosotros te recomendamos buscar libros de la Doctora Elisabeth Kübler Ross que además  los encuentras en internet de forma gratuita en PDF.

-La muerte un amanecer

-La rueda de la Vida

-Las Cinco etapas del cambio

5.- Por último, cuando los familiares y amigos consideren un tiempo pertinente, realizar una ceremonia de despedida  virtual para la persona fallecida y que cada uno pueda cerrar su ciclo con ella.

Cada quien vive su propio duelo

Para la doctora  en psicología Marisa Páez Blarrina, directora del instituto ACT de Madrid, la resolución del duelo es un proceso muy personal, en donde se involucra la propia capacidad de establecer contacto con las emociones, sentimientos y recuerdos del ser querido.

El tipo de duelo que con la pandemia se vive,  ha llevado a las personas a afrontar la muerte inesperada de sus seres queridos, situación que ha generado mayor dramatismo e  impacto emocional, así como la falta de información sobre las causas de muerte  y confusiones en el traslado y entrega de cuerpos. 

¿Cómo ayudamos a una persona a sobre pasar el duelo?

Tras la pandemia, nuestras costumbres y rutinas han cambiado notablemente, estamos atravesando un proceso de ajustes emocionales, culturales y sociales que están moldeando cada día nuestra vida y normalidad para vivir, 

A continuación compartimos algunas medidas basadas en el centro de ayuda «Madrid + Salud» que nos sugiere algunas alternativas:

1.-Contactar con la persona que esté pasando por el duelo, para transmitir compañía y apoyo por el medio que más se facilite, videollamada, redes sociales, teléfono, entre otros.

2.-Darle su espacio y tiempo a la persona que está pasando por el duelo, será tarea importante para que pueda tranquilizarse, llorar, pensar, recordar.

3.-No restarle importancia, al duelo que está pasando esa persona y respetar sus procesos emocionales.

4.-Mantener contacto periódico con la persona o personas afectadas, hacerlas sentir que cuentan con nuestro apoyo. 

Nosotros sabemos que hacer lo siguiente también te puede ayudar:

-Reconocer la pérdida

-Expresar el dolor abiertamente no nos hace débiles sino más humanos

-Aprender a vivir sin la persona fallecida

-Redescubrirnos y re-inventarnos para poder volver a vivir con nosotros mismos

-Expresar el amor hacia esa persona por medio de arte terapia, pintura, escultura, escritura entre otros.

Notas sobre el libro “Así habló Zaratustra”

El duelo 

Compañero mío ¡Descansa en paz! Bien te he enterrado ya, bien te he escondido de los lobos. Pero hoy me separo de ti, el tiempo ha pasado, entre aurora y aurora, ha venido a mí una verdad nueva. 

No debo ser pastor ni sepulturero, por últimas vez en mi duelo hablaré a un muerto. Más ahora que vivo, quiero unirme a los creadores, a los cosechadores, a los que celebran fiestas, iré a mostrarles el arco iris, cantaré mi canción para los eremitas solitarios, y a quien todavía tenga oídos para escuchar cosas inauditas, a ése mientras esté vivo, voy a abrumarle el corazón de mi felicidad.

Llegará el tiempo en que el hombre, dejará de lanzar la flecha de su anhelo más allá de sí mismo, y en que la cuerda de su arco, no podrá ya vibrar, será preciso tener caos y muerte dentro de sí para poder dar a luz una nueva estrella.

Para finalizar

Pasar por un duelo, no significa que tengamos que olvidar a la persona perdida, es asignarle un lugar especial en lo más profundo de nuestro ser, un lugar del alma donde la muerte no existe y lo podamos recordar , para poder seguir queriéndole abriendo los brazos nuevamente hacia la vida.