Reinventando el amor después del COVID
Psic. Maricela Muñoz
Estamos aprendiendo a vivir, circunstancias que nos han puesto a prueba en muchos sentidos tras el confinamiento por el COVID, entre el encierro, la afectación económica y laboral, el temor al contagio, y las dudas que atraviesan nuestra mente sobre ¿cuándo veremos la luz al final del túnel?, esta pandemia nos obliga a enfrentarnos quizá con nuestra peor y mejor cara, habrá días en que el optimismo y la esperanza nos ayuden a sobrellevar la situación, para relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, también habrá días en que nos cueste trabajo tener ánimos y levantarnos de la cama para tener una rutina casi idéntica a la de el día anterior debido a el confinamiento.
Hoy en día, La angustia y la incertidumbre forman parte de nuestra vida, sin duda nos enfrentamos a tener que convivir de formas diferentes nunca antes imaginadas, lo importante será ir identificando y aceptando cada uno de los efectos que en nosotros y en quienes nos rodean está ocasionando esta “nueva normalidad”.
En este artículo encontrarás...
¿Sufres o gozas estar con tu pareja tras el confinamiento?
La pandemia nos ha vuelto la mirada hacia adentro, dejamos de correr para salir a la calle y resolver un montón de cosas, ahora tratamos de permanecer el mayor tiempo posible confinados, incluso con la puesta de moda del “teletrabajo” cada vez se hace menos necesario tener que salir, pues además ya existen un sinfín de aplicaciones y servicios para que todo lo traigan a casa.
Al regresar la mirada, nos encontramos en muchas ocasiones solos con nosotros mismos, o solos incluso estando en pareja, pero también habrá quienes hayan aprendido a comunicarse mejor tras el confinamiento y ahora se hayan convertido en parejas más sólidas después de la aparición del COVID.
¡Hazte para allá!
En muchos hogares los espacios privados se perdieron, porque ¡todos están con todos, todo el tiempo!…y esto definitivamente no es muy bueno, ya que necesitamos nuestro espacio privado para respirar, meditar, descansar, y no en todo momento es posible estar de buen humor para convivir las 24/7 con los demás.
Esta limitación de espacios, por supuesto, ha acrecentado los roces y la violencia, generando estallidos de sentimientos y descargas emocionales entre los miembros de una familia.
Desafortunadamente por «tratar de convivir» y no hacer un reconocimiento honesto sobre cuáles son los estados emocionales y situaciones familiares que nos aquejan, la violencia se ha acrecentado a nivel mundial.
La pandemia que nos acercó
En este confinamiento hemos visto de todo, parejas que no estaban acostumbradas a convivir las 24 horas de los siete días de la semana, han tenido que adaptarse en sus espacios para trabajar, comer, convivir, divertirse, amar, pelear, tener sexo, extrañar la vida antes de la pandemia, ver televisión, leer, inventar juegos juntos, tratar de estar solos a ratos.
Diseñarse una vida en común, por tantas horas al día para nadie ha sido sencillo sobre todo si estaban acostumbrados a salir a trabajar, encontrarse en las tardes y convivir los fines de semana.
En algunos casos, este tipo de parejas que no convive por tanto tiempo, han terminado aventándose los platos, pues en realidad no se conocían tan a profundidad, pero sobre todo, no sabían de los alcances emocionales que la pandemia pudiera traer a sus vidas.
También hemos sabido, de casos de parejas que tras el confinamiento se han conocido más y han reforzado su relación, haciéndose más que nada amigos y cómplices ante la presencia de los nuevos retos.
La mayoría de las personas, no han tenido alternativa de convivencia y se ven obligados a vivir con parejas, hijos, padres, abuelos que se han transformado en compañeros de todos los días, actualmente las personas en todo el mundo están aprendiendo a sobrellevar de la mejor forma sus relaciones.
Se vale estar solo
Hay quienes han decidido, pasar a solas la pandemia por diferentes motivos aún teniendo pareja, ya sea porque llevan muy poco tiempo en la relación y no están seguros de poder convivir por tanto tiempo con una persona, también puede ser porque les gusta su soledad y se sienten más cómodos así; La decisión de pasar la pandemia acompañado o no es algo muy personal y respetable.
¿Cómo lidiar con la pareja tras el confinamiento?
Qué más quisiera, que tener una barita mágica y darles algunas recetas milagrosas para estar eternamente enamorados y pasarla “chévere” con la pareja todos los días “per secula seculorum”… Pero todos sabemos que eso es imposible, en mi experiencia y después de un matrimonio de 30 años en el cual me considero muy afortunada.
Te voy a regalar 10 “tips “que quizá te puedan ayudar a no salir corriendo de casa en plena pandemia, cuando no soportes más diversas situaciones
1.-Perdona y olvida rápidamente
No te estoy diciendo que perdones insultos o golpizas, pero sí perdonar algunas actitudes o comportamientos de tu pareja que te incomodan, como mujer reconozco que a veces somos un poco «históricas e histéricas» y tendemos a sacar los rollos del mar muerto para recordarle a nuestro marido que hace 10 años hizo algo que nos molestó. Creo que es mejor dejar el pasado donde se quedó y tratar de caminar ligeros de equipaje.
2.-No guardes rencores
A mí me ha funcionado, trata de no guardar rencores y cambiar de hoja “turn the page” y a lo que sigue, pienso que si queremos a nuestra pareja y de todas formas vamos a seguir juntos, para que vivir amargándonos la vida y menos estando confinados quien sabe por cuánto tiempo más, entonces por qué no pensar más práctico y hacernos la vida más ligera.
3.-Darse sus espacios individuales
Si eres de los que viven en un espacio reducido y has sentido que tu único recinto de paz está en el baño, o dentro del closet, te sugiero llegar a algún acuerdo para poner algunos horarios en la utilización de espacios, cuando requieras estudiar o estar solo, alternar los espacios privados, sería una buena opción.
4.- Niños y home office
Si tienes niños pequeños y trabajas en casa, podrías alternar con tu pareja el cuidado de los niños y el trabajo para que cada uno tenga oportunidad de convivir con los hijos y trabajar.
5.-Repartir las labores domésticas
Una de las mejores sensaciones, para poder desarrollar la vida cotidiana y sobre todo ahora con el confinamiento , es tener limpia y en orden la casa, saber en donde se tienen las cosas cuando se necesiten, vivir en espacios despejados y limpios, te ayudará a sentirte relajado para poder concentrarte, tanto en el trabajo como en las actividades cotidianas.
Este confinamiento podría propiciar revalorar el trabajo doméstico y que no recaiga sólo en una persona, sugiero hacer un calendario de actividades para que todos participen y cooperen dentro de casa.
6.-Mantener la chispa del romanticismo y los detalles
Necesitamos sentirnos amados y deseados, mantener viva la llama como dicen por ahí, seguir cuidando nuestro aspecto personal no implica que tengamos que estar incómodos dentro de este confinamiento, simplemente mantenerse aseado y arreglado, gustarnos a nosotros mismos y de paso atraer a la pareja, no requiere de mucho trabajo y nos crea un sentimiento de autoestima, amor por uno mismo y seguridad.
7.-Tener una sexualidad creativa
La sexualidad dentro de éste confinamiento se puede disfrutar ahora con mucho más tiempo, además de que ayuda a bajar los niveles de estrés, es una actividad que une a las parejas, genera bienestar, salud y optimismo. Hay que estimular ser deseado por la pareja, se puede inventar algunas situaciones de encuentro dentro de la casa con citas creativas y divertidas, así que fuera inhibiciones y si estas solo viviendo en pareja será más fácil despertar la chispa de la pasión.
Si por otra parte, tus hijos están todo el día en casa, como psicóloga te sugiero ser muy discreto en tus encuentros sexuales, ya que para los hijos no será nada agradable y hasta cierto punto traumático escuchar que sus padres están teniendo intimidad, ya que los niños no sabrán lo que está sucediendo en la habitación y pueden asustarse, inquietarse o incluso sexualizarse, situación que los puede perjudicar en su sano desarrollo emocional. Recordemos que la sexualidad es de dos y se comparte en la intimidad.
8.-Mantener abierta la comunicación
No dejen de hablar y comunicarse, es importante expresar lo que se está sintiendo, viviendo, pensando, sobre todo en estos momentos en donde a nivel mundial se vive con cierta tensión emocional, aprendamos a ser amigos de nuestras parejas y familia, seamos solidarios unos con otros para que por lo menos en este confinamiento obtengamos mayor solidez y armonía en nuestras relaciones.
¡Gánale a la pandemia, no dejes que te asuste, crece y fortalécete aprovechando hoy más que nunca tus relaciones y el tiempo que tienes para cuidarte en todo sentido.
9.-Todos necesitamos descansar
Así como se reparten los trabajos domésticos, sería óptimo intercambiar horarios de descanso, ver televisión o tomarse una siesta, leer, es cuestión de tener voluntad y tratar de llevar mejor el confinamiento dentro de casa.
10.-Vamos a ejercitarnos en familia
Hacer alguna rutina de gimnasia con la pareja y los hijos, puede ser una de las actividades más divertidas de nuestro día a día, estar conscientes de que por el confinamiento hemos dejado de movernos y pasamos la mayor parte del día sentados y sin salir de, puede traernos problemas de obesidad, circulación, entumecimiento, dolores entre otros, podemos inventar una rutina o buscar en internet existen opciones para ejercitarse.
Para finalizar
Estamos pasando por un momento de mucha tensión a nivel mundial, de nosotros depende en mucho salir con bien de esta experiencia, tratemos en lo posible de encontrar alternativas para solucionar las tensiones que nos aquejan. Mantener la salud se ha convertido para todos en la consigna más importante, tenemos la posibilidad de convertirnos de personas normales en personas extraordinarias, utilizando la capacidad de adaptación, creatividad, supervivencia y resiliencia para salir adelante.
Comencemos en casa a cambiar nuestra percepción del mundo y cuando todo esto termine, estaremos más fuertes, seguros y agradecidos de todas las bondades que aún tenemos por vivir.
Reinventemos el amor comenzando desde casa.